Almacenamiento seguro

¿Qué es una instalación de almacenamiento de relaves y qué hace?
El cobre no existe en grandes bloques bajo tierra que podamos extraer. Está incrustado con todos los demás materiales de la roca.

Relaves es el nombre que le damos a todo lo que no tiene valor económico cuando extraemos cobre del suelo. Son los restos de la roca que se ha procesado y, como ya pasó por los sistemas de procesamiento, tiene forma de lodo de roca mezclado con agua. Dependiendo de la composición del suelo y del material que se extrajo, este lodo puede tener diferentes niveles de toxicidad, por lo que es muy importante que se deseche correctamente. Para esto es la instalación de almacenamiento de relaves. En cada operación, diseñamos y creamos soluciones de almacenamiento únicas que nos permiten gestionar estos relaves y garantizar que permanezcan seguros a largo plazo.

Históricamente, la industria minera en general no ha dedicado el tiempo, la reflexión y la innovación que se debe a las instalaciones de relaves. Ahora que la atención se centra en lo que sucede cuando no se hace de forma correcta, la industria completa está efectuando grandes avances en la mejora de la tecnología y en darle el enfoque necesario para crear instalaciones de almacenamiento de relaves verdaderamente fantásticas, así como planes a largo plazo para el terreno que ocupan.

Por lo general, son terrenos muy amplios. La roca en el suelo es un material muy denso, así que todas las partículas están juntas. A medida que se descompone durante el procesamiento (para que podamos acceder al cobre y extraerlo), se vuelve mucho menos densa y puede alcanzar casi el doble del tamaño que tenía anteriormente. Por lo tanto, en muchos casos, las instalaciones de almacenamiento de relaves ocuparán mucho más espacio en una operación minera que las propias minas.

Instalaciones únicas

Cada instalación de relaves es relativamente única, por lo que hay muchos factores que deben tenerse en cuenta al crear una instalación de almacenamiento. Las características de diseño que se incorporan al producto final se definen mediante un amplio trabajo analítico para garantizar que estas instalaciones se construyan lo más estable posible y que no afecten de manera negativa al medio ambiente ni a las comunidades circundantes. Antes de que cualquier trabajo comience, se lleva a cabo un largo proceso de análisis para garantizar que la instalación que se construye sea capaz de gestionar cualquier peligro inherente al entorno local.

Gestión a largo plazo

Cada operación debe crear un plan para la gestión y el mantenimiento a largo plazo de una instalación de relaves. Mediante la supervisión, este plan debe garantizar que la instalación sea segura durante 100 años. Al mismo tiempo, el objetivo final es devolver la instalación de relaves a la naturaleza o encontrar un nuevo uso para esta. En nuestra operación de Pyhäsalmi, las instalaciones de relaves se transformaron en granjas solares que proporcionan energía renovable a nuestra operación, mientras que en Cobre Panamá los relaves se reintegrarán algún día en la selva natural, devolviéndola al estado en el que estaba antes de llegar.

Un equipo multidisciplinario

Al igual que en muchos aspectos de la minería, se necesita un equipo multidisciplinario para crear una instalación de relaves, donde convergen muchos roles que inicialmente podrían no resultar evidentes. Por supuesto, hay personas que trabajan en la construcción, pero también hay gerentes ambientales y de seguridad, analistas de datos y catástrofes, ingenieros y especialistas en instalaciones de relaves que trabajan en su propia área de especialización para garantizar que, cuando creamos una mina, también tratemos de minimizar los posibles impactos negativos.